Pregon de las Fiestas   - Agosto 2011 -

2011

Buenas noches a todos en esta noche de Agosto, preludio de las fiestas del Rosario. Indicaros que posiblemente mi miedo escénico y mis nervios me hagan tartamudear en algún momento de la emoción, pero confío en que me perdonareis. Gracias los miembros del Ayuntamiento por haberme dejado la grata labor de dirigirme a vosotros en este gran día.

Ahora entiendo al Rey en su mensaje navideño, “Me llena de orgullo y satisfacción” poder ser la pregonera de las fiestas de mi pueblo, si, porque aunque haya nacido en Madrid este es mi pueblo, pueblo del que tengo todos o cuasi todos los recuerdos de mi vida infante, mi pueblo, del Villar. Pueblo del que como todos nosotros me siento orgullosa. Pueblo que en alguna enciclopedia rezaba entre otras cosas hace 20 años en 1991:

Villar de Domingo Garcia (Cuenca).- A una altura de 942 metros en la comarca de la Alcarria cuenta con 269 habitantes. 190 viviendas familiares de las que 105 son domicilio principal y 54 secundarias, con viviendas comunales y 31 abandonadas. 86 unidades de ganado ovino y 2 porcino. Cuenta con un total de 43 tractores y 5 cosechadoras…. Estos datos de 1991… parece que fue ayer…

Es inevitable hacer mención a mi vida aquí en el Villar, supongo que ser pregonera también incluye esto, ya que toda ésta ha sido compartida con gentes y lugares.

Era mi madre quien casi de recién nacida me traía incluso en el cuco, cargada de maletas (maletas sin ruedas como dice ella) y sin coche… imagino que vericuetos debería de hacer para llegar al Villar, del autobús al metro, del metro al tren, del tren al correo o la Canalejera mientras mi padre quedaba trabajando y esperando coger “el permiso” para venir aquí también. Cuando digo el correo es inevitable recordar al Basilio bajando con sus baúles y las bicis de los Basilios…

Yo llegaba el día de antes de las vacaciones y regresaba el día después de las mismas a Madrid…. Venia la Loli grande cargada de flashes, peta zetas, golosinas y juegos nuevos desde los madriles; yo salía corriendo nada más pisar el suelo a buscar a mis añoradas amigas del pueblo…

….Nuestros padres… los que han criado a los de mi generación (aparte de esos abuelos con los que pasábamos el verano), esos que han visto desde cómo se segaba con hoces hasta la maquinaria actual, esos que estaban de sol a sol, que iban con las mulas de aquí para allá con el almuerzo y con los serones cargados, que de hablar por teléfono a través de la centralita del tío Juan miguel, han pasado a hablar  por teléfonos móviles, que fueron testigos de su primera televisión después de solo escuchar las novelas de la radio o bailar con el picú de Juanito tomando una gaseosa, de la máquina de escribir a los primeros ordenadores, walkman, mp3, 4, 5 y demás adelantos que ahora nos parecen normales y que los nuevos chiquillos no imaginarían jamás.

Crecí y conocí las aceras de piedras e incluso jugábamos en la carretera sin ningún peligro, recuerdo el estanco de mi abuelo Gabriel, el olmo de la plaza con su rollo, el pilar viejo cuando era viejo, la fuente de la plaza, la posada, el ayuntamiento viejo con sus escaleras donde era el lugar de reunión en las noches de adolescencia, el antiguo cuartel, la carnicería de la Dora, la bendición del frontón con un pulverizador de colonia… actualmente tenemos guardia civil con viviendas renovadas,  a veces dos bares,  dos tiendas, panadería, gasolinera, farmacia, taller mecánico, repuestos de ruedas, herrería, almacén de bebidas,  biblioteca, hogar de jubilado y hasta una vivienda tutelada…

Recuerdo que me levantaba temprano, cuando escuchaba al “herrerillo” tañer el yunque, y salía al corral de la Presenta a ver las gallinas y ver cuántos huevos habían puesto, la primera, antes que ninguno de mis primos. Iba a casa de la abuela Patro y el abuelo Esteban siempre sentado en el olmo leyendo y liando tabaco; bajaba y subía del Santo Cristo a la calle Balcadero a hacer los “recaos” a casa de la Isa y de la Jose, a por el pan donde Amancio y la Amparo, e incluso alguna vez a la casa de Juanito y la Justa y donde Remigio y la Isidora también… corría para coger la bici e irme con mis amigas la Susana, la Montse, la Marimar, la Aurorita…

Por las tardes la merienda con “untaos” (que era otro gran momento a la hora de hacerlos) o el abuelo Gabriel nos preparaba pan con vino y azúcar… eso eran meriendas. Mmmm todavía siento como me caen los churretillos de vino resbalando hasta mis codos…

Por las noches bocata y a volver a jugar hasta las doce en punto… costumbre arraigada por lo que veo actualmente.

Los veranos eran de casi tres meses y se hacían cortos, y las bicis eran nuestras fieles compañeras, BH, Orbeas, GAC’s… íbamos al estanque, al cerro la bandera, incluso de merienda a la cueva la zorra, al cerrillo blanco, al puente grande… o si no jugábamos a los carceleros en las escuelas. Cuando nos aburríamos nos liábamos a pedradas la Gancha y la Machacaera… cosas de críos… al final todos revueltos. Sería imposible recordar aquí todos esos grandes momentos que me ha brindado la vida del pueblo y que por suerte me sigue brindando.

Mis recuerdos de las fiestas son variados debido a la gran cantidad de actividades, desde los concursos con el hula hop, hasta el día que el cantante de un grupo se cayó entre los remolque cantando el no te vayas de Navarra…. Carrozas por supuesto, donde intentaré mientras pueda seguir disfrazándome; toros, en cualquiera de sus plazas con cuatro ubicaciones por mi conocidas, el baile, principal punto de reunión para jóvenes y mayores, y peñas, montón de peñas…creo que tenemos el pueblo con el mayor numero de peñas por habitante y metro cuadrado de la Comunidad Europea… desde que recuerde las primeras, los Tinajos y los Calimochos y más tarde Chupetinas, Bota, mis Guachulay, Mamones, No problem, Tintorros, Golfos, Gayumbos, Volás, Sabuesos, Potis, Raider, Terror, Ceda el Vaso, Templarios, Rotundas, Revoltosos, Alborotaos… y demás… y  …por supuesto otro recuerdo: Pascual con sus almendras garrapiñadas y demás… Grandes y gratos recuerdos.

Nosotros que hemos sido, niños, adolescentes y ahora un poco más mayores… que hemos vivido y revivimos tantos buenos momentos en este pueblo debemos de inculcar el espíritu del pueblo a niños, adolescentes y porque no, mayores… y ahora más que nunca, ahora que los pueblos se van quedando cada vez más pequeños, más vacíos, es el momento de concienciarnos y de luchar por lo que no queremos que se pierda ni desaparezca, nuestras costumbres, nuestra cultura.

Por suerte en este pueblo de generación en generación se van transmitiendo nexos de unión y estamos cuando hay que estar, unidos para muchos eventos con un poder de organización increíble cuando hace falta, con nuestros más y con nuestros menos pero al fin y al cabo unidos.

Considero que he tenido mucha suerte de conocer y tener los amigos y conocidos que tengo, la mayoría amigos desde la infancia, pasando por la difícil adolescencia y hasta hoy, la mayoría con hijos a los que podrán inculcar toda esa magia del pueblo, al fin y al cabo todo es una rueda…

Fue hace dos años, en un hospital de Madrid, sin poder moverme el que pensaba sería el primer año en mis 38 años de vida que no pisaría el pueblo en las fiestas, recé a mi Virgen del Rosario y lloré…lloré pensando que no podría venir. Me dieron el alta y llegué al pueblo el mismo Viernes de la fiesta donde me esperaban mis compañeras incansables de disfraz con uno acorde a mi inmovilidad…, sencillamente geniales, como siempre.  La vida de nuevo el año pasado, 2010 nos dio un revés detrás de otro y cuando no te queda nada más, rezas, pides, ruegas… cuantas veces miré con mi madre el cartel de las fiestas con nuestra Virgen, allí pegado en la puerta de la habitación… recuerdo la llamada para decirme quien había dicho el pregón, y me sentí muy orgullosa de ti, Mario, lloramos la Loli y yo… a veces me siento egoísta por pedir y rezar solo cuando necesito algo, pero nuestra Virgen nos concedió el deseo de pisar el pueblo en sus fiestas un año más, el mismo Sábado de la fiesta… y sobre todo que mi madre, la Loli viera a su familia y amigos en ese trance tan puñetero por el que pasamos.

No puedo pasar el recordar a los que no están con nosotros, no están presentes pero si su alma, su espíritu, todas aquellos que disfrutaron tanto o más que nosotros a pesar de su marcha, injusta en muchos de los casos, y como todos los años y en los mejores momentos sigo y seguiré acordándome de ellos porque son momentos que me gusta compartir, mis momentos felices y en los que se que están aquí, saltando al final del baile con todos nosotros…

Cada minuto, cada segundo de la vida nos la regalan, nos dan la opción de continuar aprovechándola… no la malgastéis, no dejéis que nos la arrebaten con pesimismos, discusiones y demás. Hay que aprender de todo, y en toda la parte mala siempre hay una buena…

Recordaros  que gracias a ésta, nuestra patrona, la virgen del Rosario, estamos aquí un año más para celebrar las fiestas en su honor.

Compartid buenos momentos con todos vuestros familiares, amigos, peñas y visitantes, que las fiestas de este nuestro pueblo siga siendo ejemplo para pueblos de alrededores por la participación, buen hacer, acogimiento a todo el que venga, la armonía y sobre todo por lo que es una fiesta, diversión.

Señalar no obstante, como decían buenos amigos… no os chispís, no os peguís…, que los cascabullos no os hagan estar pepino.

Esta es una buena ocasión para dar las gracias a todos por el apoyo demostrado hacia mi familia en los momentos difíciles. Estoy muy orgullosa de teneros como paisanos y amigos y no tendría nada suficiente con que pagaros ni agradeceros todos los actos de afecto que nos habéis brindado.

Y ya en esta tesitura, estoy obligada a dar las gracias irremediablemente a mi compañero de penas y alegrías… a ese que es del otro lado de la sierra, de Zarzuela, a Morillas, a Jesús, porque gracias a él estoy aquí en Cuenca y me enseña día a día a reír, luchar y mirar p’adelante, un valiente… (Aunque no sea muy torero en los encierros, dicho sea de paso…).

Sin alargar más, y para terminar, como buena pregonera que se precie, y habiendo conocido al último alguacil del Villar que pregonaba con trompeta, el Mere, aunque sin ella, no me he podido resistir a decir la primera frase de los que muchos se acordarán:

De orden del señor alcalde, se hace saber…. Que hoy empiezan las fiestas del Villar…

A  todos los integrantes de peñas, a todos los paisanos y paisanas, foráneos y foráneas,  hombres, mujeres, niños y niñas, visitantes y visitantas, os animo a gritar fuerte…

VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO‼

VIVA VILLAR DE DOMINGO GARCIA‼

Lola Martínez Ballesteros

Villar de Domingo García 19 agosto de 2011