HISTORIA

A partir de la repoblación medieval del sector oriental de la Alcarria conquense, llevada a cabo durante el Siglo XI por los cristianos procedentes del señorío de Molina que se iban asentando en los Terrenos más fértiles que ocupaban a los musulmanes, surgieron nuevas poblaciones que llamaban con topónimos referentes a la característica principal que les definía.

En el caso de Villar de Domingo García, sus fundadores, en un principio, llamaron El Villar a la antigua población desaparecida cuyo nombre desconocían, sobre la que nuevamente se asentaron y repoblaron, y que para distinguirla de otras poblaciones llamadas del mismo modo le añadieron el sobrenombre de Don García, tercer obispo de Cuenca, a quien esta población pertenecía, posiblemente, por donación de Alfonso VIII como tantas otras que le hizo, tal y como así consta en diversos documentos (*).

La corrupción fonética de Don García a Dominus García motivó el nombre de Domingo García que adquirió de topónimo complementario la población que pasó a llamarse Villar de Domingo García, nombre con el que se ha conocido hasta nuestros días.

Referencias Históricas de Heliodoro Cordente.

(*) DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA