Muchas gracias, Jaime Ballesteros pregonero saliente. Muchas gracias al señor alcalde y gran amigo. Muchas gracias a D. César, y a los demás organizadores de estas fiestas. Buenas noches queridos vecinos del Villar. Buenas noches forasteros y bienvenidos al Villar de Domingo García.
¡VIVA EL VILLAR DE DOMINGO GARCÍA!
Me temo que no vale como pregón y tendré que seguir…
Para mí es un honor que Javier haya pensado en mí para dar este pregón. Sin embargo, al principio pensaba que la elección no era muy acertada porque yo no soy de aquí. Luego pensé que tendría que decir que no fui de aquí, porque ya lo soy. Vine con 21 años y después de 39 años viniendo al pueblo, que es más que la mitad de mi vida, puedo decir que ya soy de aquí. Al menos llevo más tiempo viniendo que los que nacieron en el Villar después de1979. Ese es el año en que aparecí por primera vez en el Villar.
Y si preguntáis que por qué vine. Pues por amor. Sí, mi historia con el Villar es una relación de amor. Yo estaba enamorado de Paloma, y lo sigo estando, y llevaba 4 años de novio con Paloma y ella se venía al Villar todos los veranos. Yo tenía que apañármelas para venir si quería estar con ella. Pero no era tan fácil, había que disimular y tuvimos que convencer a 2 compañeros para que vinieran y poder decir a sus padres Rosario y Marcelino que venían unos amigos, no que venía el novio.
Pero ¿cómo era el Villar que yo me encontré? No era el mismo de ahora. Ha cambiado. Yo ya puedo contar algo de la historia del Villar que he vivido.
Las calles no estaban pavimentadas. Se comenzaron a pavimentar en los años 80 y se prolongó por década y media.
No había frontón. En el terreno donde ahora está el frontón, jugaba al futbol con niños y, entre ellos, los hijos de Juliete, Jose y Jesús, que conoceréis por su motes, que me han recordado en alguna ocasión cómo encontraron una lentilla que se me había caído en el fragor del juego.
En el Ayuntamiento estaba Edmundo, de grato recuerdo.
La plaza del ayuntamiento todavía no se llamaba de la Constitución porque acabábamos de votarla.
Había en la plaza un hermoso Olmo que pereció victima de aquella enfermedad que se cargó a tantos y tantos olmos. En su lugar se puso la fuente actual. Al principio hasta tenía agua.
El agua de las casas se cortaba con frecuencia y no dejamos de tener estos problemas hasta 1989 en que se trajo desde la sierra y se construyeron los nuevos depósitos. Eso fue un gran avance en la calidad de vida del Villar.
Y hablando de agua, me decían los mayores del lugar que por aquí pasaba el Guadamejú. Yo prácticamente sólo he visto su cauce con una cuarta de agua, pero no de profundidad sino de alto. Pero debió ser un río importante en la antigüedad ya que daba nombre o, más bien apellido, a otras poblaciones en su curso. Sólo hace muy poco me he enterado que es un río que nace en el Villar de Domingo García. Por lo que es normal que nunca tuviese mucho caudal si nacía aquí. Pero preguntando a un conocedor del Árabe me dice que Guadamejud puede significar río fuerte o potente. Sería por sus torrentes. Y es que lo que nace en el Villar, nace con fuerza.
Enfrente de la plaza estaba el cuartel de la guardia civil. Realmente fue en ese cuartel donde empieza mi historia de amor en el Villar porque poco después de terminar la Guerra Civil, destinaron a un guardia leonés llamado Marcelino a este pueblo. En el cuartel tenían casa los casados pero no los solteros y Marcelino fue acogido en la casa de los Pareja donde Rosario mostraba su mayor encanto. Surgió el amor y Marcelino y Rosario se casaron y tuvieron que irse del Villar porque la disciplina del Cuerpo prohíbe ejercer de guardia en el pueblo de los familiares para evitar parcialidades. Por eso digo que ahí empezó mi historia de amor con el Villar. Si Marcelino no hubiese venido, no se habría casado con Rosario y no habrían tenido a Paloma de la que me enamoré.
En las escuelas había niños y maestros. Sucedió que un día las visitó el ministro de Enseñanza y en una de las clases preguntó a Julio. A ver ¿quién escribió el Quijote? Y Julito contestó ¡Yo no he sido! El ministro asombrado le cuestionó a la maestra ¿Ha visto lo que ha dicho ese alumno? Y la maestra le dijo, pues si Julito dice que él no ha sido, créale porque siempre dice la verdad. Decepcionado el ministro se fue a comer con el alcalde y le comentó el suceso. A lo que el alcalde le aseguró que la maestra conocía perfectamente a sus alumnos y que podía estar seguro que Julito no había sido. Finalmente, deprimido se marchó del pueblo diciendo ¡Ay si Quevedo levantara la cabeza!
Julito no escribió el Quijote pero ahora escribe libros de poesía ¡Y los vende!
Y después de esta nota de humor, seguimos repasando cómo era el Villar en 1979.
EL Santo Cristo había dejado de ser lugar de culto. Lo utilizó algún año la Vera Cruz para sus reuniones y contaban que había servido para taller de tricotar años antes. Después, con financiación institucional y con la ayuda de todos los vecinos, se ha recuperado y luce recibiendo a los viajeros que entran desde el sur.
No estaba arreglada la Machacaera y era allí donde se celebraron algunos años los eventos taurinos durante las fiestas. No había encierro al modo actual. Pero sí había la caldereta en la calle de las escuelas al final de las fiestas. Esa es una de las actividades que más aprecio de las fiestas porque es un momento de convivencia de todo el pueblo.
En esas fiestas nos divertíamos toda la familia: mis hijos y yo pero porque mis hijos eran niños. Luego las hijas crecieron y ya ellas se divertían mientras yo sólo andaba preocupado por espantar pretendientes. Unas fiestas en las que ya había desfile de carrozas y aunque eran muchas menos, personalmente participamos en algunas que marcaron un nivel que podría competir con las mejores de los últimos años. Me refiero a aquel Barco que tenía una vela tan alta que hubo que parar el desfile hasta levantar los cables de la luz para que pudiera pasar. Y también cuando reprodujimos nuestra iglesia en una carroza. ¡Cuantas exclamaciones de admiración suscitó! Allí estaba la mano de Luis, Conchi, Arturo, Marimar, Pedro, Merche, Jesús y sus familias.
La Iglesia, la de verdad, tenía el muro del atrio bastante deteriorado y al rehacerlo se retiró unos centímetros hacia adentro para permitir una acera más amplia. Un verano Javi y yo nos dedicamos a pintar el techo de la Iglesia y subido al andamio de ocho metros nunca he pasado más vértigo.
En esa iglesia es donde una semana santa vi un Cristo yacente que originalmente era de brazos articulados pero que ya los tenía desprendidos y para disimular se le tapaba con una sábana hasta el cuello. Más parecía que estaba en la cama que en el sepulcro. Fue entonces cuando se me ocurrió proponer el Cristo Yacente basado en la Sábana Santa. Estaba D. Juan que colaboró con todo el proceso de recogida de apoyos y fondos que luego continuó D. César. Pero sobretodo coincidió con la reactivación de la Vera Cruz gracias a Jesús Romero y Sixto entre otros. Preparé una campaña de información en la que traje a un conferenciante que explicase la Sábana Santa para animar el proceso. Localicé al escultor Carmelo González y a su esposa Carmen Otero a los que di las pautas estrictas y la documentación para que la escultura fuese fiel al modelo. Ese Cristo, que fue financiado por las aportaciones de todo el pueblo, tiene el privilegio de ser el primero en el mundo basado en la Sábana Santa policromado y a escala natural. Después se habrán hecho otros pero a este nunca le quitarán el honor de ser el primero. Sus fotografías las he presentado multitud de veces en mis conferencias, las he mostrado en Estados Unidos y se han publicado en Australia. Lo llevamos a la TV en Cuarto Milenio y me siento orgulloso de que sea una de las obras de arte mencionadas en el cartel turístico que hay a la entrada de la iglesia. Al final sí que hay algo de César en la historia de este pueblo.
Y fue precisamente en este pueblo, en la casa de Marcelino y Rosario, en su comedor, donde se encendió mi interés por la Sábana Santa escuchando en el telediario que había sido datada por el carbono 14. Como físico que soy, me creí capaz de investigar el asunto y me enganché para el resto de mi vida.
Esa casa de los Pareja, en la Gancha, ha sufrido reformas y ahora puedo decir que ya tengo casa en el Villar. Soy contribuyente aunque no esté empadronado.
La Vera Cruz que ahora es bien numerosa entonces era muy reducida y se discutía si las mujeres podían o no pertenecer a ella.
Y fuera del pueblo recuerdo una mañana bien temprano que hubo un despliegue de los vecinos por el monte para realizar una redada de jabalíes. Unos se pusieron con sus escopetas en un extremo del monte y otros, entre los que yo me encontraba, y también recuerdo a León no muy lejos de mí, partíamos desde el otro extremo del monte voceando y haciendo ruido con latas para que los animales huyeran hacia donde estaban los tiradores. Yo no vi ninguno pero vocear sí que voceé y varias piezas cayeron. Se tenía permiso porque estaban destrozando las cosechas. Y por el mismo motivo, acompañé varias noches de luna llena a Javi a la espera del Jabalí. Pero no conseguimos nada porque yo me dormía y los animales se espantaban por mis ronquidos.
Cuando llegué en 1979 se decía que en Noheda podía haber algo importante, No imaginábamos que descubrirían tan magnifico yacimiento.
En las fiestas no había pregón. Este se lleva realizando desde que Javi fue elegido alcalde por primera vez y ahora se cumplen 20 años.
La Virgen se llevaba sobre ruedas en una carroza que Juanito había montado a partir del chasis de una furgoneta. Ahora la llevan a hombros nuestros jóvenes de manera magnífica.
¡Un fuerte aplauso para ellos!
Ahora la fiesta tiene muchos elementos que antes no tenía. Ya está consolidado el programa de las fiestas que identifica las fiestas del Villar con el desfile de carrozas, el pregón, el chupinazo, el baile, los toros con su encierro, los juegos para niños, los campeonatos, las peñas, las carreras, el concurso de disfraces, la misa solemne con subasta, la banda de música, la caldereta, el teatro o espectáculo y la traca final
Pero ¿Cuál es el sentido de la fiesta?
La fiesta tiene un marcado origen religioso. La semana tiene un día de fiesta que es el domingo en el que no se trabaja. Pues esto, para los jóvenes que no van a clase de religión, viene de la Biblia, del Génesis. Dios creó el mundo y al séptimo descasó.
Por eso los comercios chinos no cierran ningún día. Porque no tienen el Génesis. Los chinos no tienen la cultura judíocristiana. Y la religión judía, de la cual parte la cristiana, da suma importancia a las fiestas.
La fiesta es para celebrar y para no trabajar. Y la fiesta patronal se dedica al santo o santa que protege el pueblo, en nuestro caso, la Virgen del Rosario.
¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO !
Y la Virgen María es experta en animar las fiestas. Por si no os acordáis, os recuerdo lo que hizo en las bodas de Cana, cuando se había acabado el vino. Le dijo a su Hijo que cambiase el agua en vino. Y ella sabía lo que pasaría porque ya le había sucedido alguna vez que en la cena familiar le decía San José: Marría, María, pazame la jada de agua, la jarra d’agua. Pero que no la toque el niño, que no la toque el niño.
La fiesta es para la alegría y ¿dónde hay mayor alegría que en el cielo? Por eso quiero terminar mi pregón hablando, no del amor que me trajo al pueblo, sino del amor más grande. El amor que se respira en el cielo. En el cielo sólo hay amor y por eso la felicidad es máxima. Nosotros podemos traer el cielo al Villar si nos empeñamos en amarnos y sólo amarnos. Nada de críticas, nada de insultos, sólo perdón y disculpas. Hacer a los demás lo que quieres que te hagan a ti. Trato de respeto entre chicos y chicas. Seamos bondadosos, humildes, honestos, sinceros y seremos verdaderamente felices. Pero de la verdadera felicidad. La que no deja resaca.
Mirad, en los aeropuertos y en los edificios oficiales hay que pasar por un pórtico detector de metales. Pues de la misma forma, yo me imagino que en el cielo hay un pórtico detector de rencor, envidia, odio, murmuración, … que pita si detecta el mínimo resquicio de estos defectos. Y sólo deja pasar cuando el amor invade todo tu ser y no queda sitio para nada más.
Pues vecinos, en estas fiestas, cuando salgamos por la puerta de casa pensemos que es como un detector y no la atravesemos hasta que estemos seguros de que salimos limpios de todo vicio. Pidamos a la Virgen del Rosario que nos ayude a ello y nos libre de todo lo malo. Así conseguiremos que estas sean las fiestas más alegres que podemos imaginar y que el Villar sea el Reino de los Cielos.
Muchas gracias. ¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO ! ¡ VIVA VILLAR DE DOMINGO GARCÍA !
César Barta Gil
Villar de Domingo García, 17 de agosto de 2018